Saturday 20 June 2015

Bavaria: from terrific cities like Munich, charming villages like Füssen, inviting castles like Neuschwanstein and Hohenschwangau and breathtaking landscapes like Prien am Chiemsee to the horrifying scenery of a concentration camp.

English:

Bavaria: from terrific cities like Munich, charming villages like Füssen, inviting castles like Neuschwanstein and Hohenschwangau and breathtaking landscapes like Prien am Chiemsee to the horrifying scenery of a concentration camp.


As if it hadn't been enough with Prague in 2012 (and it wasn't really like that - I already explained why I fell in love with that city here), later that year I decided to go on a trip to Germany, specifically to the area of ​​Bavaria, and spend the Christmas holidays there. Some apartments located right in the centre of the city welcomed us and were our home for about a week in the wonderful city of Munich, just some steps away from the impressive City Hall, Marienplatz (the heart of Munich), several shopping streets and the many bakeries whose delicious products are worthy of any discerning palate.

Marienplatz and its surrounding neighbourhoods are the home of the most important buildings in the city of Munich, all those which are a must, as the town hall, Viktualienmarkt (Munich's most famous market), the Residenz (the royal residence), the Frauenkirche (the Cathedral of Munich) and the Hofbräuhaus (the best known beer tavern in Munich), in addition to the main underground and train station, from where you can reach other corners of the city or the famous Nymphenburg (known in English as the Palace of the Nymphs, the summer palace of the Wittelsbach).

Being close to the train station made it easier for us to accomplish one of our goals: to travel around the area of ​​Bavaria, see forests, mountains, lakes and, above all, palaces and castles. One day, we took the train and, after a long and comfortable two-hour journey, we arrived to Füssen, a town directly taken from a fairy tale at the foot of the Bavarian Alps which was full of Christmas lights and wooden houses. It was from there that we took the bus which would take us to two of the most beautiful castles I've seen (and probably will ever see) in my life: Hohenschwangau and Neuschwanstein, both royal residences. In fact, the Neuschwanstein Castle is so taken out of a fairy tale that Walt Disney was inspired by it when designing the Sleeping Beauty Castle in Dinesyland (Paris).

To start off the new year (2013) well, on January 1st we took another train and went to Prien am Chiemsee, a municipality in the district of Rosenheim, located in the west coast of the Lake Chiemsee. This lake is nearly 80 square kilometers and it houses many islands, in one of which you can find the palace Herrenchiemsee (our goal). After a long journey (by train, by foot and even by boat) we reached our destination. Since it was a bank holiday and a winter day, we could not get into the palace (as it was closed) or see it in all its glory (with flowery gardens and fountains fully operational). Instead, we only saw the outside, empty fountains and huge sculptures covered by wooden boxes that protected them from the cold weather. Still, we enjoyed our trip to the Herrenchiemsee castle, its breathtaking views and the wonderful walk we took around it.

And finally, to put a negative counterpoint to all these incredible places we visited on this trip, we took another train and went to the Dachau concentration camp, about 13 kilometers north from Munich. Surrounded by a desolate landscape and bleak stories, the camps are sad places that make you feel a sensation of defeat during all the time you spend there. Under the motto "Arbeit macht frei" (in English, "work makes you free"), SS guards violated the rights of all those people who entered their funereal facilities. Seeing the shocking pictures (which are relatively recent) and the memories that get stuck there, buried forever, make your eyes fill with tears and make you look around, with pity for having come too late, to see the essence of those poeple who were murdered there (and whose number is, still today, unknown). 

When you come back from a trip like that, you seem to have a sour flavour in your mouth: you're happy because you know that you've been to beautiful places you will always remember and which will always be part of you; but you can't forget the suffering that people had to go through in the concentration camp in Dachau. In any case, I appreciate having the opportunity to have lived this experience and I'm sure I'll never forget it. Deep inside, we know that this is the beauty of travelling: knowing you're leaving a part of yours in each of the places you visit, and taking a part of each of those places with you, making them become part of you. Forever.

Spanish:

Baviera: desde estupendas ciudades como Múnich, pueblos encantadores como Füssen, tentadores castillos como Neuschwanstein y Hohenschwangau  
paisajes asombrosos como Prien am Chiemsee 
hasta el horripilante escenario de un campo de concentración.


Como si con Praga no me hubiera bastado en 2012 (nada más lejos de la realidad - ya os expliqué lo mucho que me enamoré de esa ciudad aquí), a finales de año decidí ir de viaje a Alemania, concretamente a la zona de Baviera, y pasar allí las vacaciones de Navidad. Unos apartamentos situados en pleno centro nos dieron la bienvenida y fueron nuestro hogar en la maravillosa ciudad de Múnich, situados a pocos pasos del impresionante ayuntamiento, de la Marienplatz (el corazón de Múnich), de la calle comercial y de las muchísimas panaderías cuyos deliciosos productos son dignos de cualquier paladar exigente.

La Marienplatz y los barrios que la rodean albergan los edificios más importantes de la ciudad de Múnich, todos aquellos que son de visita obligada, como el ayuntamiento, el Viktualienmarkt (el mercado más famoso de Múnich), la Residenz (la residencia real), la Frauenkirche (la catedral de Múnich) o la Hofbräuhaus (la taberna de cerveza más conocida de Múnich), además de la estación principal de metro y tren, desde donde se puede llegar a rincones más recónditos o al famoso Nymphenburg (o palacio de las ninfas, el palacio de verano de los Wittelbach). 

Estar cerca de la estación de trenes nos hizo más fácil uno de nuestros objetivos: viajar por la zona de Baviera, ver bosques, montañas, lagos y, sobretodo, palacios y castillos. Un día cogimos el tren y, después de un largo y cómodo viaje de dos horas, llegamos a Füssen, un pueblo directamente salido de un cuento de hadas al pie de los Alpes bávaros lleno de luces de Navidad y casitas hechas de madera. Fue desde allí que cogimos el bus que nos llevaría a dos de los castillos más bonitos que he visto (y seguramente veré) en mi vida: el Hohenschwangau y el Neuschwanstein, ambos residencias reales. De hecho, imaginad cuán digno es ese lugar de cuento de hadas, que Walt Disney se inspiró en el castillo Neuschwanstein al diseñar el castillo de la Bella Durmiente de Dinesyland (París). 

Para inaugurar bien el año nuevo (2013), el 1 de enero cogimos otro tren y fuimos a Prien am Chiemsee, un municipio del distrito de Rosenheim situado a la costa oeste del lago Chiemsee. Este lago tiene casi 80 kilómetros cuadrados de superficie y en él se encuentran muchas islas, en una de las cuales se encuentra el palacio Herrenchiemsee (nuestro objetivo). Después de un largo recorrido (en tren, a pie e incluso en barco) llegamos a nuestro destino. Al ser un día festivo e invierno, no pudimos entrar en el palacio (ya que estaba cerrado) ni verlo en todo su esplendor (con los jardines floridos y sus fuentes en pleno funcionamiento). En su lugar, vimos solamente la parte exterior, las fuentes vacías y las esculturas dentro de cajas enormes de madera que las protegían de las bajas temperaturas. Aún así, disfrutamos mucho de nuestra excursión al palacio Herrenchiemsee, de sus vistas asombrosas y del paseo maravilloso que dimos a su alrededor.

Y, finalmente, para poner un contrapunto negativo a todos esos increíbles lugares que visitamos durante este viaje, cogimos otro tren y fuimos al campo de concentración de Dachau, a unos 13 kilómetros al norte de Múnich. Rodeado de terrenos desolados e historias desoladoras, los campos de concentración son lugares tristes que te hacen sentir el corazón en un puño durante todo el tiempo que estás allí. Bajo el lema "Arbeit macht frei" (en castellano, "trabajar nos hace libres"), los guardias de las SS violaban los derechos de todas aquellas personas que entraban en sus instalaciones fúnebres. Ver las impactantes imágenes (de hace relativamente poco) y los recuerdos que se quedan estancados y enterrados allí para siempre provoca que tus ojos se vayan llenando de lágrimas lentamente y mires, con pena por haber llegado demasiado tarde, la esencia de todas las personas que fueron asesinadas allí (y cuyo número es, aún a día de hoy, desconocido). 

Cuando vuelves de un viaje así tienes un sabor agridulce en la boca: estás contenta porque sabes que has estado en lugares preciosos que vas a recordar siempre y que siempre formarán parte de ti; pero no puedes olvidar el sufrimiento por el que debieron pasar las personas que viste en las fotos del campo de concentración de Dachau. En cualquier caso, agradezco haber tenido la oportunidad de haber vivido esta experiencia y estoy segura que nunca la olvidaré. En el fondo, esto es lo bonito de viajar: saber que vas dejando algo tuyo en cada uno de los lugares que visitas, y que parte de esos lugares se viene contigo y forma parte de ti. Para siempre.

Catalan / Català:

Baviera: des de meravelloses ciutats com Munic, pobles encantadors como Füssen, temptadors castells com Neuschwanstein i Hohenschwangau  
paisatges sorprenents com Prien am Chiemsee 
fins a l'horripilant escenari d'un camp de concentració.


Com si amb Praga no m'hagués bastat l'any 2012 (res més lluny de la realitat - ja us vaig explicar lo molt que em vaig enamorar d'aquesta ciutat aquí), a finals d'any vaig decidir anar de viatge a Alemanya, concretament a la zona de Baviera, i passar-hi les vacances de Nadal. Uns apartaments situats al centre ens van donar la benvinguda i van ser la nostra llar a la meravellosa ciutat de Munic, situats molt a prop de l'impressionant ajuntament, de la Marienplatz (al centre de Munic), del carrer comercial i de les moltíssimes pastisseries els deliciosos productes de les quals són dignes de qualsevol paladar exigent.

La Marienplatz i els barris que l'envolten alberguen els edificis més importants de la ciutat de Munic, tots aquells que són de visita obligada, com l'ajuntament, el Viktualienmarkt (el mercat més famós de Munic), la Residenz (la residència reial), la Frauenkirche (la catedral de Munic) o la Hofbräuhaus (la taverna de cervesa més coneguda de Munic), a més de l'estació principal de metro i tren, des d'on es pot arribar als racons més recòndits de la ciutat o al famós Nymphenburg (o palau de les nimfes, el palau d'estiu dels Wittelbach).

Estar a prop de l'estació de tren ens va fer més fàcil un dels nostres objectius: viatjar per la zona de Baviera, veure boscos, muntanyes, llacs i, sobretot, palaus i castells. Un dia vam agafar el tren i, després d'un llarg i còmode viatge de dues hores, vam arribar a Füssen, un poble directament sortit d'un conte de fades al peu dels Alps bavaresos ple de llums de Nadal i casetes fetes de fusta. Va ser des d'allà que vam agafar el bus que ens portaria a dos dels castells més bonics que he vist (i segurament veuré) a la meva vida: el Hohenschwangau i el Neuschwanstein, ambdós residències reials. De fet, imagineu com de digne és aquell lloc de conte de fades, que Walt Disney es va inspirar en el castell Neuschwanstein en dissenyar el castell de la Bella Dorment de Dinesyland (París).

Per inaugurar bé l'any nou (2013), l'1 de gener vam agafar un altre tren i vam anar a Prien am Chiemsee, un municipi del districte de Rosenheim situat a la costa oest del llac Chiemsee. Aquest llac té gairebé 80 quilòmetres quadrats de superfície i en ell es troben moltes illes, en una de les quals es troba el palau Herrenchiemsee (el nostre objectiu). Després d'un llarg recorregut (en tren, a peu i fins i tot en vaixell) vam arribar al nostre destí. Com que era un dia festiu i hivern, no vam poder entrar al palau (ja que estava tancat) ni veure-ho en tota la seva esplendor (amb els jardins florits i les seves fonts en ple funcionament). En lloc d'això, vam veure només la part exterior, les fonts buides i les escultures dins caixes enormes de fusta que les protegien de les baixes temperatures. Tot i així, vam gaudir molt de la nostra excursió al palau Herrenchiemsee, de les seves vistes sorprenents i del passeig meravellós que vam fer al seu voltant.

I, finalment, per posar un contrapunt negatiu a tots aquests increïbles llocs que vam visitar durant aquest viatge, vam agafar un altre tren i vam anar al camp de concentració de Dachau, a uns 13 quilòmetres al nord de Munic. Envoltat de terrenys desolats i històries desoladores, els camps de concentració són llocs tristos que et fan sentir el cor en un puny durant tot el temps que estàs allà. Sota el lema "Arbeit macht frei" (en català, "treballar ens fa lliures"), els guàrdies de les SS violaven els drets de totes aquelles persones que entraven a les seves instal·lacions fúnebres. Veure les impactants imatges (de fa relativament poc) i els records que es queden estancats i enterrats allà per sempre provoca que els teus ulls es vagin omplint de llàgrimes lentament i miris, amb pena per haver arribat massa tard, l'essència de totes les persones que van ser assassinades allà (i el nombre de les quals és, encara a dia d'avui, desconegut).

Quan tornes d'un viatge així tens un gust agredolç a la boca: estàs contenta perquè saps que has estat a llocs preciosos que recordaràs sempre i que sempre formaran part de tu; però no pots oblidar el patiment pel qual van haver de passar les persones que vas veure a les fotos del camp de concentració de Dachau. En qualsevol cas, agraeixo haver tingut l'oportunitat d'haver viscut aquesta experiència i estic segura que mai l'oblidaré. En el fons, això és la part bella de viatjar: saber que vas deixant alguna cosa teva a cada un dels llocs que visites, i que part d'aquests llocs ve amb tu i forma part de tu. Per sempre.


Munich / Múnich / Munic:


The city hall.
El ayuntamiento.
L'ajuntament.


Viktualienmarkt.


Residenz.


Residenz.


Residenz.


Nymphenburg.


Nymphenburg.


Nymphenburg.




Marienplatz.


Marienplatz


Viktualienmarkt.


Residenz.


Residenz.


Residenz.


Residenz.


Residenz.


Marienplatz.


Nymphenburg.


Frauenkirche.


Frauenkirche.


National Theatre.
Teatro nacional.
Teatre nacional.

Füssen:







Hohenschwangau:









Neuschwanstein:














Prien an Chiemsee and Herrenchiemsee:















Dachau Concentration Camp / Campo de concentración de Dachau / Camp de concentració de Dachau:









No comments:

Post a Comment